*Conservación de Lípidos para posterior estudio
Los cortes por congelación son el mejor método para la identificación de lípidos, la exposición a alcohol, acetona, cloroformo, xilol y parafina podrían destruirlos. Algunos lípidos como los fosfolípidos, lipofucsina, y gránulos de leucocitos pueden unirse a otros elementos del tejido y resistir el procesamiento en parafina.
La fijación podría ser necesaria para la estabilización del tejido y la protección contra la putrefacción bacteriana y la autolisis. Los agentes que verdaderamente fijan lípidos son el tetróxido de osmio y el ácido crómico, pero ambos alteran la reactividad química de los lípidos. La fijación con ácido crómico vuelve completamente insoluble en solventes orgánicos a los fosfolípidos, este proceso se conoce como cremación.
El formol-calcio es el fijador de elección para histoquímica de lípidos (2% acetato de calcio + 10% formalina), los lípidos no son verdaderamente fijados por la formalina, pero los lípidos son retenidos indirectamente por estabilización de proteínas y la formación de puentes cruzados.
Algunos lípidos como las lecitinas y los plasmalógenos podrían ser degradados durante la fijación con formalina, pero estos pueden ser identificados en cortes sin fijar, porque el paso inicial de la técnica de tinción para plasmalógenos involucra una hidrólisis con cloruro de mercurio y sales mercuriales que actúan fijándolos.
De todas formas, una prolongada fijación en formalina podría provocar cristalización de lípidos neutros, perdiendo sus características físicas originales.
EL calcio actuaría tamponando la formalina, puesto que el ácido fórmico podría solubilizar lípidos. Además los iones calcio tendrían un efecto saponificador de los ácidos grasos libres, formando jabones insolubles en acetona.
Los cortes por congelación son el mejor método para la identificación de lípidos, la exposición a alcohol, acetona, cloroformo, xilol y parafina podrían destruirlos. Algunos lípidos como los fosfolípidos, lipofucsina, y gránulos de leucocitos pueden unirse a otros elementos del tejido y resistir el procesamiento en parafina.
La fijación podría ser necesaria para la estabilización del tejido y la protección contra la putrefacción bacteriana y la autolisis. Los agentes que verdaderamente fijan lípidos son el tetróxido de osmio y el ácido crómico, pero ambos alteran la reactividad química de los lípidos. La fijación con ácido crómico vuelve completamente insoluble en solventes orgánicos a los fosfolípidos, este proceso se conoce como cremación.
El formol-calcio es el fijador de elección para histoquímica de lípidos (2% acetato de calcio + 10% formalina), los lípidos no son verdaderamente fijados por la formalina, pero los lípidos son retenidos indirectamente por estabilización de proteínas y la formación de puentes cruzados.
Algunos lípidos como las lecitinas y los plasmalógenos podrían ser degradados durante la fijación con formalina, pero estos pueden ser identificados en cortes sin fijar, porque el paso inicial de la técnica de tinción para plasmalógenos involucra una hidrólisis con cloruro de mercurio y sales mercuriales que actúan fijándolos.
De todas formas, una prolongada fijación en formalina podría provocar cristalización de lípidos neutros, perdiendo sus características físicas originales.
EL calcio actuaría tamponando la formalina, puesto que el ácido fórmico podría solubilizar lípidos. Además los iones calcio tendrían un efecto saponificador de los ácidos grasos libres, formando jabones insolubles en acetona.