Proyectos de Centros Tecnológicos

Pudahuel, Quillota, Ñuñoa, Concepción y Valparaíso son algunas ciudades que han visto nacer ideas de centros tecnológicos que atraigan empresas, universidades y emprendedores. Pero ninguna ha llegado a la madurez... aún.

El paisaje de California es muy similar al del centro-sur de Chile. Ambas zonas tienen vinos reconocidos internacionalmente. Las dos costas son bañadas por el Pacífico. Y las dos comparten un pasado colonialista español.
Pero hay una gran diferencia. En el Hemisferio norte está Silicon Valley, La Meca mundial de la informática y en Chile, muchas ganas y proyectos de tener un polo tecnológico de clase mundial y a nivel latinoamericano. Pero en la mayoría de los casos, han sido sólo ganas.

Haciendo una revisión general, Parque Científico, Tecnológico e Industrial de Quillota, el Edificio Tecnológico de Valparaíso, el Parque Científico-Tecnológico Laguna Carén, el Parque Científico y Tecnológico del Biobío y el Parque Biotecnológico de Ñuñoa son algunos de los proyectos que llevan años dando vueltas. Unos se han concretado. Otros no.
El denominador común en todos es la interacción entre el sector público, las empresas de tecnología y las universidades o institutos profesionales. El sueño de cualquier Silicon Valley latino.
Quizá uno de los mejor logrados ha sido el Edificio Tecnológico de Valparaíso. A cargo de Corfo y ubicado en el Parque Industrial Curauma. A minutos de la entrada de la ciudad puerto. El ex Presidente Ricardo Lagos fue quien puso la primera piedra y el grupo empresarial conformado por Inversiones Industriales Valparaíso S.A. - ligada a Sebastián Piñera- quien lo construyó.

AGUA Y ASFALTO
Con una inversión de 6 millones de dólares, alberga a seis empresas y dos asociaciones tecnológicas (ACTI y Gechs). Algunas chilenas y otras extranjeras. Incluso, ya están proyectando crear una segunda torre, debido a la demanda de empresas que quieren instalarse.
Un proyecto que, sin lugar a dudas, cumplió los objetivos. Pero para hablar de un polo tecnológico se necesita mucho más. Algo que incluso, comparte Rodrigo Cárcamo, director regional de Corfo Valparaíso. "Polo es una palabra muy grande. Este es más bien un centro o un distrito tecnológico. Pero de clase mundial", comenta. Y agrega: "Lo relevante es que un grupo de empresas decidieron instalarse acá, lo que significó ganarle la plaza a otros países de América Latina. Estas compañías comienzan a interactuar con universidades de la región y a contratar profesionales chilenos."

Pero las universidades son las primeras que comenzaron a crear en la mente colectiva la idea de un polo tecnológico para Chile. Y al parecer el dicho "mucho ruido y pocas nueces" se aplica para una de estas iniciativas: El futuro Parque Científico-Tecnológico Laguna Carén, liderado por la Universidad de Chile.
Se van a cumplir casi 10 años de que se comenzó a gestar esta iniciativa y recién el 2007 se terminó la etapa de urbanización. Hubo varios agujeros en el camino. El último tuvo relación con la oposición de ambientalistas a la urbanización.

"Actualmente existen 109 hectáreas urbanizadas, conectividad de fibra óptica, una serie de elementos de seguridad bajo normas norteamericanas y la pavimentación e iluminación de las avenidas principales", explica Pablo Valenzuela, gerente de proyectos de Fundación Valle Lo Aguirre.
Sin embargo, aún no existe ninguna empresa que haya decidido apostar por la Laguna Carén. Se han organizado varias visitas de empresarios al lugar. La Sofofa ha estado a cargo de la promoción local y la Fundación Valle Lo Aguirre de los extranjeros. Es más, la Universidad de Chile aún no decide qué facultad o escuela se trasladará a este lugar ubicado en la comuna de Pudahuel.
Chile Tecnológico realizó una visita a la zona y efectivamente está urbanizada. Pero al entrar es difícil hacerse la idea de que los edificios comenzarán a construirse muy pronto. Se ven algunos perros de campo, calles perfectamente asfaltadas y una luminaria de primer nivel. Pero lo único en altura es una modesta torre de observación donde se pueden apreciar los cientos de espinos y la majestuosidad de la cordillera. Además de los imponentes proyectos inmobiliarios que se están construyendo muy cerca del futuro parque tecnológico. Todo esto es adornado por decenas de sonidos de pájaros de diferentes especies. Bucólico, pero no tecnológico.

"Se están desarrollando proyectos inmobiliarios de varios millones de dólares en la zona. Se estima una inversión de 2.200 millones de dólares para los próximos 30 años", indica Valenzuela. Agrega que la comparación con el Valle del Silicio es algo ridícula. "Los chilenos tenemos que tener conciencia de nuestra dimensión. Lo importante es que la Universidad de Chile es pionera en crear una infraestructura de este tipo". Así y todo, aún no han sido capaces de cerrar con alguna empresa tecnológica.

Pequeños y empeñosos
Con menos pretensiones, otras entidades han logrado cosas más pequeñas, pero concretas. La Municipalidad de Quillota por ejemplo, concibió hace una década la creación del Parque Científico, Tecnológico e Industrial de Quillota. El alcalde de ese entonces, Luis Mella, logró convencer a la Corfo y una serie de empresas para que le ayudaran en la cruzada.
Actualmente, tiene más avances que Laguna Carén, pero está involucrado en una oposición muy fuerte por la posible llegada de tres de las multitiendas del consorcio Cencosud.

Otro alcalde con visión de polo tecnológico es Pedro Sabat, quien el año 2006 inauguró el Parque Biotecnológico en Ñuñoa. Varias entidades de esta área como Bios Chile, el Centro de Bioinformática y Biología Genómica, Phytotox, la Universidad Andrés Bello y Bios Werfen, confluyen en el lugar, generando una simbiosis pocas veces vista en Chile. La Universidad de Concepción trabaja en el proyecto Parque Científico y Tecnológico del Biobío. Con el apoyo de Innova Bio-Bio y del Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología de CONICYT pretende emplazar un polo tecnológico para el sur de Chile. Por último, la Universidad Católica del Norte también está desarrollando una iniciativa similar.

EXPERIENCIA
Aparte de California, hay varias naciones en el mundo que tienen experiencia en polos y parques tecnológico y que incluso han creado políticas al respecto. Los mejores ejemplos son Irlanda, Alemania, Canadá, Singapur y España. Incluso este último posee una asociación al respecto. En América Latina, Brasil es el más adelantado, principalmente por la importancia del tamaño de su mercado.

FUENTE:
http://www.edicionesespeciales.elmercurio.com/destacadas/detalle/index.asp?idnoticia=0129052008021X0060047&idcuerpo=385