Se ha hecho mucha investigación para ver si hay alguna conexión entre la personalidad, el estrés y el cáncer. No hay evidencia científica que demuestre que la personalidad o perspectiva de alguien puede aumentar el riesgo de cáncer significativamente.
Sin embargo, existen muchos factores que entran en juego al buscar la relación entre el cáncer y el estrés. Aunque se sabe que el estrés afecta el sistema inmunológico, también muchos otros factores pueden afectarlo. A pesar de muchos estudios, la relación entre el estrés psicológico y el cáncer no se ha demostrado. Al analizar los estudios que se han llevado a cabo, parece ser que a veces se contradicen.
En un gran estudio danés, las personas que reportaron agentes estresantes de gran magnitud en sus vidas no parecieron tener un riesgo significativamente aumentado para cualquier tipo de cáncer. Un estudio que analizó a las mujeres con agentes estresantes de gran magnitud en sus vidas, como el divorcio o la muerte de un ser querido, reportó un incremento leve (alrededor de un tercio mayor que el promedio) en el riesgo de cáncer del seno en comparación con las mujeres sin estos agentes de estrés. En el área de los agentes de estrés cotidianos, otro estudio reportó un mayor riesgo de cáncer del seno asociado con el estrés. Y aún otro estudio reportó que las mujeres que reportaron un mayor estrés cotidiano fueron de hecho menos propensas a ser diagnosticadas con cáncer del seno dentro de los próximos 18 años.
Es difícil poder explicar estas diferencias. Puede que algunas de las diferencias estén relacionadas a los grupos que fueron estudiados, mientras que puede ser que otras se expliquen por la forma en que se realizaron los estudios. Puede que el azar haya sido un factor influyente. Todo lo que hasta el momento puede afirmarse es que aún no quede pendiente demostrar una relación consistente entre el estrés y el riesgo de cáncer.
Fuente:
http://www.cancer.org/docroot/ESP/content/ESP_1_1X_Preguntas_frecuentes_general.asp?
Sin embargo, existen muchos factores que entran en juego al buscar la relación entre el cáncer y el estrés. Aunque se sabe que el estrés afecta el sistema inmunológico, también muchos otros factores pueden afectarlo. A pesar de muchos estudios, la relación entre el estrés psicológico y el cáncer no se ha demostrado. Al analizar los estudios que se han llevado a cabo, parece ser que a veces se contradicen.
En un gran estudio danés, las personas que reportaron agentes estresantes de gran magnitud en sus vidas no parecieron tener un riesgo significativamente aumentado para cualquier tipo de cáncer. Un estudio que analizó a las mujeres con agentes estresantes de gran magnitud en sus vidas, como el divorcio o la muerte de un ser querido, reportó un incremento leve (alrededor de un tercio mayor que el promedio) en el riesgo de cáncer del seno en comparación con las mujeres sin estos agentes de estrés. En el área de los agentes de estrés cotidianos, otro estudio reportó un mayor riesgo de cáncer del seno asociado con el estrés. Y aún otro estudio reportó que las mujeres que reportaron un mayor estrés cotidiano fueron de hecho menos propensas a ser diagnosticadas con cáncer del seno dentro de los próximos 18 años.
Es difícil poder explicar estas diferencias. Puede que algunas de las diferencias estén relacionadas a los grupos que fueron estudiados, mientras que puede ser que otras se expliquen por la forma en que se realizaron los estudios. Puede que el azar haya sido un factor influyente. Todo lo que hasta el momento puede afirmarse es que aún no quede pendiente demostrar una relación consistente entre el estrés y el riesgo de cáncer.
Fuente:
http://www.cancer.org/docroot/ESP/content/ESP_1_1X_Preguntas_frecuentes_general.asp?