El espesor de los tejidos es particularmente importante debido a su efecto sobre la penetración del reactivo. El tamaño se debe tener en cuenta cuando las muestras de tejido groseras son colocadas en el fijador. En caso de grandes ejemplares, como los segmentos de colon o de intestino delgado, guardados por cualquier periodo de tiempo prolongado sin ser quirúrgicamente abiertos para exponer todas las capas, el fijador tendrá dificultades para penetrar a través de la pared entera hasta la superficie epitelial interior. El resultado frecuentemente es la autólisis del epitelio, por lo que las muestras de este tipo deben ser abiertas antes de ser colocadas en la solución fijadora. Una consideración a tomar más común es el tamaño de las secciones de corte para su procesamiento. Para el proceso de rutina programado, las secciones no deberían tener más de 3 mm de espesor. En un proceso con un protocolo corto, las secciones deben ser incluso más delgadas o si no los reactivos no podrán penetrar completamente la sección. En ningún momento la sección debería ser tan gruesa como para tocar tanto la parte superior como inferior del casete de procesamiento del tejido.
Bibliografía
